Venganza incómoda y desagradabe con excelente resultado.
Hace una semana que vi Bull y todavía no me la quito de la cabeza. Paul Andrew Williams la escribe y dirige. Según su ficha de IMDB, la película fue rodada con un presupuesto de 500.000 libras en apenas 18 días. Nunca me cansaré de alabar el cine de serie B, tanto en mis reseñas como en los podcasts. Recordemos que el cine de serie B es cine comercial de bajo presupuesto, y Bull consigue entrar de lleno en lo que llamo una triple B (buena, bonita y barata).
Neil Maskell es el protagonista principal. La historia gira en torno a su personaje en busca de vengaza con todos los patrones y fórmulas que ya hemos visto propios del género, pero tiene algo especial. Es muy incómoda y con un tramo final asombroso. La violencia no es totalmente explícita, pero sí muy desagradable. Todo gracia a las actuaciones y a las situaciones familiares que va desvelando el filme a modo de flashback. Hace sentir al espectador molestias en determinadas escenas familiares.
Aunque el tráiler parezca propio de una película de acción, tiene muy poca. Explota sólo en los momentos de tensión, y pese a la casquería, no es tanto lo que vemos que el cómo lo sienten y expresan los personajes, todo muy real y sin apenas música. El ritmo se mantiene inalterado durante casi todo el metraje, que tiene una duración de casi hora y media. Ni le sobra, ni le falta. La historia cuenta lo que es y va directa desde el primer minuto. Puede pecar para algunos de ser lenta. Hoy en día estamos bastante acostumbrados a excesos de planos, pero a mí me encanta.
Si buscas una película de venganza al estilo de los 80’s, no es tu película. Bull tiene personalida propia, y la irá tomando mientras más se acerque a su tramo final, pero si buscas una película «distinta» en su estilo, te la recomiendo sin duda alguna. Resulta increíble lo bien que luce mirando su presupuesto.
Por @javi_cine