Con cabeza y corazón.
Gracias a Sergio Márquez @SergioVintage del podcast dedicado al género de la acción, Balas y Katanas @BalasKatanas, tuve conocimiento de Xtremo nada más que se mostró el tráiler, y fue él, quien conocedor del equipo de la película, me comentó que era un proyecto que se había fraguado a lo largo de veinte años.
La evolución del cine español en los últimos veinte años ha sido sobresaliente, sobre todo en los thrillers, algunos de ellos con escenas memorables de acción, pero ninguna película enfocada directamente al género de la acción y mucho menos al de las artes marciales. Aquí es donde destaca Xtremo. La película dirigida por Daniel Benmayor es pura adrenalina, puro cine de acción de los 80’s que explota desde su primer minuto y no cesa hasta el final.
En el reparto nos encontramos con el especialista en artes marciales Teo García, interpretando a Max, un padre en busca de venganza en un papel que bien recuerda a las primeras películas de Scott Adkins más orientadas a los aspectos físicos y técnicos que al drama, pero como bien he comentado antes, Xtremo es puro cine de acción, no es para un actor de método, es para una apisonadora.
Óscar Casas (hermano de Mario Casas) le acompaña en un papel que en un principio engaña, pasando de traficante de poca monta a un chico con un gran corazón con el que he empatizado en todo momento. Su actuación me ha sorprendido gratamente, al igual que la de Andrea Duro, actriz que muestra todo su potencial en una escena de entrenamiento junto a Teo García y en su tramo final, y que, a título personal, le hubiera dado mucho más protagonismo y acción.
Como antagonista principal tenemos a Óscar Jaenada, dando vida a Lucero, un personaje extravagante al estilo del cine clásico de los 80’s que me recordó bastante a Cary-Hiroyuki Tagawa, el malo maloso de Little Tokyo: Ataque frontal de Dolph Lundgren y Brandon Lee con el manejo de su katana. Sergio Peris-Mencheta a modo de “pre final boss” funciona perfectamente. Actor que a mi parecer se merece una buena franquicia de acción de protagonsita.
Xtremo lo tiene todo para que un buen amante del género de la acción la disfrute. El número de headshots es elevado, así como el del body count, cosa que se agradece, y más con unos efectos de impacto de balas corporales en los que no se cortan con la sangre, llegando a salpicar la cámara en ciertas ocasiones. Mientras más sangre, mejor. El detalle de partículas es impresionante. Los destrozos de balas sobre el escenario y degradación del mismo están muy trabajados. Se nota que la productora Showrunner ha puesto mucho empeño durante el rodaje en estas y muchas otras particularidades que la hacen mucho más inmersiva.
Las escenas de acción destacan sobre todo por su credibilidad. Donde fallan otros títulos de acción recientes, como por ejemplo, la italiana La Belva, en la que los golpes son caricias, aquí se llegan a sentir. Las artes marciales toman mucho más protagonismo que la pólvora. Luxaciones, roturas, patadas imposibles, no faltan a modo del mejor beat ‘em up.
Hay que tener las partes íntimas muy bien puestas para involucrarse en España en un filme de estas características y Netflix ha apostado por ello. En Europa, el cine francés en el campo de la acción siempre ha estado por encima del resto, pero con Xtremo, espero que en España se abra la puerta a más películas y cine de esta índole, más cine de acción puro y duro, más cine de cargadores infinitos al estilo de John Woo, más frases lapidarias clásicas made in spain, más antagonistas excéntricos, y muchas, muchas más hordas de enemigos a derrotar.
Xtremo es un SÍ absoluto.
Por @javi_cine