Desde Forocoches con amor, shurmano.
xXx fue como una mezcla entre A todo gas con un filme de James Bond. La broma funcionó y parecía que Vin Diesel iba a tener otro personaje franquiciable, pero los comienzos del 2000 fueron irregulares para la estrella de Un canguro súperduro, con lo que xXx 2: Estado de emergencia contó con una estrella de acción del calibre de Ice Cube. Por supuesto como todos sabemos el filme fue un fracaso (merecido o no).
Las cosas han cambiado, para bien o para mal, Diesel sólo con cada nueva entrega de A todo gas sigue batiendo records de taquilla (de mientras Cube hace comedias de cuñados con Kevin Hart). Entre entrega y entrega macarra de coche tuneados (toooo guapos) hay que hacer algo. Mientras sus compañeros de reparto están ocupados con otros proyectos (caso de Dwayne Johnson que no para de acumular proyectos), Diesel trabaja bien poco. Volver a interpretar al personaje de Riddick funcionó ¿Cual era el siguiente de la lista? Xander Cage, o lo que es lo mismo xXx.
Lo primero que hay que decir que el filme es de lo que hay que ver otros ojos (si son del vecino mucho mejor). Con una trama sacada de una servilleta, la excusa de traer de nuevo al espía macarra de nuevo a la acción es bastante sencillo. Hay una super arma que ha caído en manos de un grupo de macarras supertatuados. La única solución es llamar a xXx y a partir de aquí, el guionista perezoso de turno empieza a copiar cosas de la saga de A todo gas. Incluyendo estupideces cada 5 minutos.
Con unos personajes (estereotipos) que son para echarle de comer aparte. Por allí tenemos a Donnie Yen (sustituyendo a Jet Li y acordándose de su agente por haberle ofrecido este proyecto), como el villano, Toni Collete con cara de haberse comido media docena de limones sin pestañear es la jefa del héroe. Tony Jaa de rubio de bote, para darle personalidad a su personaje. Ruby Rose de esas chicas que prefiere sacarse las castañas del fuego, pero lo hace con su estilo, con el pelo de color verde y tatuada hasta en el carnet de identidad. Y muchos más como uno de Juego de tronos, Neymar (WTF?), un luchador de la UFC, una actriz de Bollywood (y sus cejas) y Samuel L. Jackson (llegando a autoparofiarse como un Nick Fury de un mercadillo).
Todo esto con unos 100 minutos aderezados con una banda sonora infame con temas de regeaton y derivados que te hacen sangrar los oídos. Con lo que el director D.J. Caruso (The Salton Sea) se ha lucido con un subproducto de acción realmente olvidable.
Por @ged_joe