El culto al culto.
En la previa de Halloween de 1994 se estrenó en España El cuervo, de un director desconocido, Alex Proyas. Protagonizada por el hijo de Bruce Lee, Brandon Lee, que como todos sabemos falleció en pleno rodaje, acto que, muchos de los detractores del film usan en su contra para justificar su culto.
Vamos a partir de la base de que Brandon Lee ya se había consolidado como estrella de acción a principios de los 90’s bajo la cámara de Mark L. Lester (Comando, Ojos de fuego, Justicia extrema) en la película de acción Little Tokio, que protagonizó junto a Dolph Lundgren, y un año más tarde, fue el principal protagonista de Rapid Fire, de Dwight H. Little (Halloween 4 y Señalado por la muerte). Directores conocidos para muchos de nosotros aficionados al género de la acción. Así, que se puede afirmar rotundamente que Brandon Lee ya era una estrella de la acción al estilo de Jason Statham hoy en día.
Por otra parte, su banda sonora de puro rock encajaba perfectamente en el canon de la época en la que el rock más comercial daba sus últimos coletazos para dar paso al POP más vulgar que llega hasta nuestros tiempos. Los temas más destacados eran los de The cure con Burn, que se encargarían de dar vida a la creación del héroe, y el de Nine Inch Nails, con Dead Souls, que fue toda una experiencia escucharla mientras Eric Draven saltaba por los tejados, sin menospreciar al resto de grupos cuyas canciones podemos escuchar durante prácticamente la totalidad de la cinta. Su música además de ser de lo mejor de la época, también es de culto.
La estética, su tono oscuro, sucio, y húmedo se podía sentir. Obra del director de fotografía Dariusz Wolski, que volvería a trabajar con Alex Proyas en otra película de culto, Dark City que ya tuve el placer de analizar hace unas semanas y que podéis encontrar en la web, con la que comparte muchos detalles de su diseño de producción. El diseño de vestuario acompañaba a la banda sonora. Si el rock predominaba, en su estética no iba a ser menos. Melenas, ropa negra, botas altas, chaquetas de cuero no faltan en el reparto. Otra estética de culto que nada tiene que ver con la de hoy en día que prácticamente se ha infantilizado, siendo la de los 90’s mucho más agresiva.
Con todo lo anterior, podemos afirmar que la muerte de Brandon Lee sólo pudo acentuar más el culto a El cuervo. La carrera ya consolidada del actor, su banda sonora, y su estética, ya eran culto en su época, y como muchas veces se suele decir, “todo tiempo pasado fue mejor”. No volverá a repetirse una banda sonora igual, ya que es producto de su tiempo, al igual que la estética, por lo que hoy en día, no cabe un reborn o remake de El cuervo sin estar ambientada en los 90’s, y para eso ya tenemos la magnífica película que nos dejó Brandon Lee a título póstumo.
Por @javi_cine