Acción a dos pistolas.
Robert Rodríguez escribe y dirige la segunda parte de El mariachi , la película de bajo presupuesto que sorprendió al mundo en 1992, pero esta vez con más armas, más sangre, más acción, más reparto y por supuesto, más presupuesto, logrando hacer una de las mejores películas de acción de los años noventa.
El año 95 nada nos hacía pensar que Antonio Banderas, secundario de lujo en La casa de los espíritus, Philadelphia, y Entrevista con el vampiro iba a tener un papel protagonista, y mucho menos en una película de pura acción, en la que lo acompañaron Salma Hayek, Joaquín de Almeida, Steve Buscemi, Quentin Tarantino (y sus chistes), y Danny Trejo.
La película narra las andanzas de un “pistolero” en busca de venganza. Nos encontramos con muchos antagonistas carismáticos, al estilo de videojuego, con mención especial a la escena del tiroteo del bar, con el diálogo magnífico de Buscemi que recuerda bastante a las películas de John Woo a dos pistolas con todo tipo de armas y en espacios reducidos como ya pudimos ver en los finales de The Killer y Hard Boiled. La inspiración en los films de Honk Kong está presente en la mayor parte de las escenas, algunas de ellas cargadas de bizarradas varias como las guitarras ametralladoras/bazocas que podemos ver en su parte final, en la que tres mariachis avanzan por una calle a lo Beat ‘em up.
El toque gamberro de Rodríguez le sienta estupendamente a la cinta, que no tiene nada absolutamente que ver con su primera parte, ya que no comparte ni protagonista, aunque podemos ver a Carlos Gallardo, el mariachi original en las escenas finales. Si eres de los que adora el cine de acción, y en especial, el de los 90’s, en los que no se usaban efectos digitales más allá de los precisos, Desperado es tu película.
Puro cine de autor de acción del que ya no se hace.
Por @javi_cine