La road movie vampírica.
Stake Land es un film post-apocalíptico dirigido por Jim Mickle y escrita por Nick Damici y Jim Mickle en el año 2010, en la que un joven llamado Connor Paolo sin familia se ve obligado a viajar junto a un veterano cazador de vampiros, interpretado por el propio Damici, al que llama «Mr», en una huida a tierras canadienses para intentar escapar de la plaga que azota el planeta mientras es instruido poco a poco en artes de combate.
Con su presupuesto bajísimo logra crear una ambientación y una tensión, así como unas actuaciones más que sobresalientes, destacando por encima de todo el papel de Nick Damici, «Mr», típico personaje serio, duro e implacable pero estéticamente alejado de los estereotipos musculosos de hoy en día, que resulta más que creíble al tener ese toque especial de anti-héroe clásico.
La película se puede considerar una road movie post-apocalíptica de corte vampírico, pero con unos seres alejados de las reglas básicas de los chupasangres que poco tiene que ver con los vampiros blandos de Abierto hasta el amanecer, aquí resulta todo lo contrario, las criaturas han desarrollado una protección ósea extra que hace mucho más dificultoso atacar su corazón con objetos punzantes, pero con unos movimientos e inteligencia bastante limitadas reducidas casi a un estado de zombi.
Estamos ante una de las mejores películas post-apocalípticas de los últimos tiempos pero que en un mercado saturado de productos digitales y de mayor presupuesto puede resultar negativa para los defensores de los FX más avanzados, sin duda, para amantes de lo artesano resultará totalmente gratificante.
Por @javi_cine